Como comentó Lara el otro día, hay posturas, gestos, que pueden contribuir a aligerar los efectos corporales de la rabia.
He encontrado este vídeo en castellano que explica bastante bien el gesto yóguico que nombré el otro día: SIMHA-MUDRA (el gesto del león). No hay más que observar este gesto en un león para darse cuenta de lo poderoso que es.
La postura puede hacerse también en una silla y, durante algunos años, he explorado también su efecto de pie -en caso de estar en un lugar donde sea difícil sentarse en el suelo o una silla-. Es igualmente efectiva.
POSTURA:
-piernas flexionadas
-manos apoyadas en los muslos abriendo bien con fuerza los dedos como dos abanicos
-abriendo la parte alta del tórax -levantando el esternón, “tipo gallito”: grandes maestros los animales-
-la boca se abre y se saca la lengua con fuerza
-los ojos se cruzarán mirando entrecejo o punta de la nariz
RESPIRACIÓN:
Se puede comenzar relajado, conectando con la respiración. Ojos cerrados.
Después de una inhalación por la nariz, al exhalar POR LA BOCA: hacer el gesto completo. Al EXH es importante hacer el sonido -más que rugir como un león-: HAHAHAHA (sonido de H aspirada) y alargar la exhalación todo lo que se pueda (verás que se contrae hasta el suelo pélvico).
Al terminar de exhalar, cerrar los ojos, suavizar la postura, respirar normalmente. Observar el eco que queda en el cuerpo.
Y repetir dos veces más.
Observa toda la musculatura que se contrae al hacer el gesto. En la pausa, observa todo el eco en: suelo pélvico, rectos abdominales, pecho, hombros, cuello, mandíbula, boca, ojos, incluso cuero cabelludo. Y observa si hay cambio de humor.
Fin de la rabia enquistada en el cuerpo.
POSOLOGÍA: tantas veces como sea necesario al día, tratando de no asustar a nadie… (¡o sí!)
Abrazos leoninos.